Los anarquistas no han hecho revoluciones… los comunistas tampoco.

Antes que nada, quisiera empezar aclarando que con «anarquistas» me refiero a todo el espectro de corrientes libertarias (incluyendo el anarco-comunismo) y con «comunistas» a la diversidad de ideas nacidas a partir del marxismo y el leninismo. Para evitar confusiones, les llamaré en adelante, movimientos marxistas-leninistas.
Ahora bien, normalmente se suele afirmar que el movimiento anarquista no tiene en su historial experiencias revolucionarias como sí que las tiene el marxismo-leninismo. De hecho, estos últimos incluso llegaron a fundar una superpotencia global que le hizo frente a la dominación capitalista hasta su destrucción en los años noventa. Esto es falso por dos razones: el marxismo-leninismo intenta borrar la participación de lxs anarquistas en sus experiencias y sus experiencias no son tan revolucionarias como dicen ser. Es obvio que al hablar desde la otra trinchera, voy a considerar más o menos revolucionario algo según mi ideología, estoy consciente de ese sesgo, pero incluso tomando como «revolucionario», lo que el marxismo-leninismo considera revolucionario, sus experiencias siguen quedando a medias.
Comencemos por el principio, el marxismo en sí mismo no tiene un buen historial revolucionario, de hecho, no tiene ninguno. Sus experiencias se dividen en dos: las compartidas con lxs anarquistas como la Comuna de París y las siguientes que solo fueron posible de la mano de Lenin y el bolchevismo ruso. Y está bien que así sea, porque Marx nunca imaginó que una revolución socialista se daría de esa forma. Las experiencias «marxistas» solo cuentan desde la Revolución de Octubre en adelante.
De acuerdo, pero tal vez Lenin puso sobre la mesa aspectos que no se consideraron antes, en cualquier caso, la Revolución de Octubre triunfó. (Bueno, obviando que ya habían gestas anteriores y que los bolcheviques solo llegaron a derrotar a un gobierno transitorio y sumamente debilitado). Aún así, la toma del poder socavó cualquier socialismo al instante. Quitando el hecho de que lxs anarquistas, mencheviques, liberales, socialdemócratas, luxemburguistas, entre otros actores de la revolución fueron diezmados, perseguidos y censurados, el bolchevismo no cumplió ni con sus propias expectativas. Irónicamente, la «Unión Soviética» tenía de todo menos soviets, es decir, menos los núcleos obreros que fueron la plataforma revolucionaria.
No es noticia para nadie que a partir de la muerte de Lenin ya no quedó ningún rastro revolucionario. La Unión Soviética pronto pasó a ser un capitalismo planificado y dictatorial, más concentrada en sostenerse a sí misma que en acabar con el capitalismo. A mi parecer, su clase política no fue ni peor ni mejor que otras, eso creo que lo demuestran sus múltiples acuerdos políticos con demás países del globo. Y esto tampoco quita sus grandes avances en materia de investigación, industrialización y reconocimiento de derechos. Que la Unión Soviética fue un dolor de cabeza para el capital financiero es cierto, que avanzaron bastante es cierto, todo eso es cierto, lo único que no es cierto, es que haya sido una experiencia marxista. Si quieres puedes considerar que la Unión Soviética fue un ejemplo paradigmático de tus ideas, que en realidad tuvo éxito en muchos aspectos, que lo que hizo fue realmente una revolución, de acuerdo, pero no fue una revolución comunista (en el sentido marxista-leninista).
Esto se puede extender a todas sus experiencias: Vietnam, Cuba, Corea del Norte, China. Creo que vale mencionar el hecho de que hay experiencias que han durado más que otras, todas las mencionadas por ejemplo, siguen en pie. Está bien si crees que son modelos a seguir, lo que no está bien es que creas que son comunistas. La única rama socialista que en realidad cumplió con sus postulados es la socialdemocracia, aunque siendo sincerxs, es fácil ser de izquierda cuando no estorbas al sistema.
A este punto creo que lxs anarquistas han hecho bien en abandonar experiencias que poco o nada tienen que ver con sus ideas. Pues parece a que lxs marxistas se les olvida que fueron las bases anarquistas las que realmente gestaron la revolución rusa, la cubana y la española. Si estas tomaron el rumbo que tomaron, creo que lxs anarquistas merecen reconocimiento por al menos, haber tenido la decencia de no reclamarlas como propias como sí que hacen lxs marxistas-leninistas insultando la memoria de Marx.
Ahora bien, barriendo un poco la casa, hay que ser honestxs. Lxs anarquistas tampoco tienen revoluciones y eso es lo único verdadero que dicen lxs marxistas. Claro que hay experiencias épicas como la Comuna, Cataluña, el Mayo Francés, la Ucrania de Makhno, y actualmente Exarchia y Rojava. Aunque en el fondo les deseo el mayor de los éxitos a la gesta revolucionaria de Rojava y a los pueblos en resistencia como Exarchia, creo que tendrán el mismo destino de Cataluña a menos que quieran reconocer los errores de la Revolución Española.
Cabe mencionar que sí que hay experiencias que pueden pasar a la historia sin traicionarse y sin haber fracasado, como el zapatismo en Chiapas. Sin embargo, aunque sean especiales, el zapatismo ni es marxista ni es anarquista, bebe de ambos y en mi opinión, creo que son de los pocos que entienden cómo llevar adelante una revolución. Aunque solo la historia nos dirá su tuvieron razón.
La conclusión es clara, lxs anarquistas no tienen revoluciones, pero lxs comunistas tampoco. Las experiencias «comunistas» no son más comunistas que el nombre, y ni siquiera con las ideas estatistas de Lenin, cumplen su cometido, mucho menos con las de Marx. Para lxs anarquistas también fuera fácil reclamar a Suiza o Liechtenstein por manejarse de forma federativa y descentralizada. Pero vamos, cualquier persona con dos dedos de frente sabe que no son ejemplos anarquistas, que estos países obedecen al capital financiero, así como Cuba, Vietnam o China, obedecen a otras lógicas que no tienen ninguna relación con el comunismo en general, ni con el marxismo en particular.
Y para poner una cereza sobre el pastel. ¿Saben qué sí consiguieron lxs anarquistas? La jornada laboral de ocho horas, los derechos colectivos, la participación ciudadana, la toma del espacio público. Aunque lxs marxistas, carentes de reales éxitos en la práctica, se los quieran tomar como suyos.
Creo sin embargo, que esto demuestra que aún anarquistas y marxistas siguen vagando en la historia. Aún no se ha determinado quién realmente tiene los mecanismos para frenar el sistema de contradicciones económicas (capitalismo), y que en cuanto a teorías, ambos tienen aún mucho que ofrecer, y en cuanto a propuestas, ambos le deben aún a la humanidad. Solo nuestra imposición sobre la historia, tendrá una respuesta clara.
¡Salud y Libertad!
Escupido y firmado,
Daniel X